Fue uno de esos días inolvidables para el tenis nacional, similares a los vividos por Ríos, Massú o Gonzalez, en su paso por los torneos de la ATP. Porque el triunfo de Nicolás Jarry sobre el número 3 del mundo y la victoria de Cristian Garín sobre el eslovaco Klizan, han instalado a los chilenos en el circuito de los buenos campeonatos.
Este ATP 500 de Barcelona ha sido – hasta el momento – exitoso para nuestros tenistas. Sobre todo para Jarry, al imponerse – sorpresivamente según los expertos -, a Alexander Zverev, tercero en el ranking mundial, con parciales de 3 – 6, 7 – 5 y 7 -6, en dos horas y 33 minutos de partido.
Hay que recordar que el chileno había sido eliminado en ronda eliminatoria, continuando en competencia por renuncia de uno de los titulares. Con esta super victoria, Nicolás Jarry deberá esperar quién será su rival en octavos de final y que saldrá entre los jugadores Verdasco o Dimitrov. Además subirá varios puestos en el ranking, desde el actual 81° a un posible 75°.
Pero la fiesta no terminó ahí. Porque el número uno de Chile, Cristian Garín, superó al eslovaco Martín Klizan por 7 – 5 y 6 – 4, ratificando su buen momento, como el logro de hace dos semanas en el torneo ATP de Houston. Ahora el chileno irá por el canadiense Denis Shapovalov. Con este triunfo, Garín subiría un par de puestos en el ranking ATP, apareciendo seguramente el lunes en el número 46°