No solo obtuvo un buen empate a dos goles jugando en el estadio de Mineirao, en Belo Horizonte. Además la Roja de Sampaoli jugó un partido de gran nivel, quitando por ratos el balón a uno de las mejores selecciones del mundo. Marco González y Jorge Vargas anotaron los tantos nacionales.

Se pensaba en un amistoso con gusto a nada. Que Brasil en su casa iba a barrer o – a los menos – golear a los chilenos. Pero Chile fue siempre fue en busca del gol. Con jugadores interesantes. Con un elenco jugado en ofensiva.

Ya a los ocho minutos Marco González superaba a la defensa brasileños y con un buen cabezazo dejaba mudos a los más de 50 mil espectadores que presenciaban el duelo. Minutos más tarde Mena se lo pierde, demostrando con ello su juego ofensivo.

Pero Brasil es Brasil. Y en la primera llegada de peligro, en el minuto 25, Réver deja el marcador igualado a uno. Quizás sin merecerlo. Hay que comentar que esta selección no es la “oficial” de Chile, considerando que los “extranjeros”, especialmente los de Europa, estuvieron ausentes.

En la segunda etapa los cariocas recordaron que debían mandar en casa y se pusieron arriba en el marcador a través de Neymar en el minuto 54. Pero la Roja no se quedó ahí y siguió atacando hasta que uno que juega precisamente en tierras brasileñas, Jorge Vargas, iguala el marcador a dos.

Excelente resultado para Chile. Con jugadores como Vargas, Meneses, Leal, Vargas y el mismo Marco González, que demuestra que la Roja de Sampaoli tiene sangre ganadora, personalidad, pachorra y lo más importante, deseos de ganar. Y con ello, Chile merece estar en el Mundial Brasil 2014…¡Vamos chileno que se puede!