Cuando Egipto abrió la cuenta en el estadio de la Universidad de Akdeniz, en Turquía, por el Mundial Sub 20, de inmediato que a la Roja de todos “se le venía la noche”. Pero la oncena de Mario Salas no solo igualó las acciones, sino además Chile se quedó con un triunfo que permite abrigar esperanzas, luego del empate de Inglaterra e Irak, los otros rivales del grupo.
No fue fácil. Partir con el marcador en contra cuando apenas se jugaban los 10 minutos, no fue precisamente un inicio motivante. Sin embargo, en tanto transcurrían los minutos, Chile se afirmó en el piso del campo, hizo rodar el balón, se adueñó del mediocampo y empezó a generar jugadas de peligro ante el arco del portero Egipcio. Y ya en el minuto 25 apareció una de las figuras de la Rojita, Nicolás Castillo, que con su disparo puso justica. Chile igualaba a uno con Egipto.
En la segunda etapa el ingreso de Christian Bravo, fue el ingrediente que le permitió a la selección chilena quedarse con los tres puntos. Un violento disparo del jugador de Universidad de Chile puso a la Rojita de todos arriba en el mercador por dos a uno.
Hay que insistir que no fue una victoria fácil. Especialmente cuando a los 80 minutos fue expulsado Cristián Cuevas, quedando Chile con diez jugadores. Pero los nacionales estaban para cosas grandes y en todo el país resonó el ¡C – H – I …! Y que pase el próximo…
(Imagen 24 horas)