El milagro para los hinchas albos llegó desde la banca. Un desconocido joven delantero, convirtió el único gol que permite a Colo Colo mantener su categoría en el fútbol profesional. Tanto que, a su vez, condena a Universidad de Concepción a bajar a la tierra húmeda de los potreros.
Fue el partido del año. O del siglo. No porque se enfrentaban los dos mejores clubes del campeonato. Nada de ello. Un duelo entre el Cacique y los del Campanil, para no caer a la llamada elegantemente, Primera B, pero que es en el fondo, al campeonato de segunda categoría del fútbol chileno.
Miles de aficionados del Cacique, otros miles rivales del albo y un número indeterminado, que solo les gusta el fútbol, estuvieron con los ojos pegados a la pantalla de su "led" , para ver el compromiso que se jugó en el estadio de Talca, elegido como el campo neutral para esta definición de infierno.
No hay dos lecturas para analizar este partido. Mediocre desde principio a fin. Demostrando con ello, que ambos estaban instalados en los últimos lugares de la tabla de posiciones, porque durante todo el campeonato no fueron más que lo que mostraron la noche de este miércoles en el pasto del "Piduco"
El espectacular gol del argentino Pablo Solari, - desconocido para muchos -, en el minuto 19, fue literalmente una jugada de un duelo en canchas europeas de primer nivel. Eso, y dos llegadas más con intención de gol, resumen este alicaído Colo Colo, que - de milagro -, conserva el honor. Ayudado por los jugadores de Universidad de Concepción, que poco o nada, aportaron al espectáculo.
Esta verdadera final del fútbol chileno, - que dejó en el olvido el tricampeonato logrado por Universidad Católica - , debiera servir a los dirigentes del club más popular de Chile, para cambiar de rumbo, terminar con el negociado y volver a incentivar su cantera. Hace tiempo que el elenco de Pedreros no tiene nombres nuevos entre sus selecciones jóvenes que se proyecten.
Parecido es el caso del otro elenco que también vivió tiempos de zozobra en esta competencia. Universidad de Chile, que casi todo el campeonato estuvo en los lugares últimos de la tabla. A diferencia de Universidad Católica, que gana y tiene sangre joven. Chile necesita a los tres grandes del fútbol nacional, con jugadores competitivos y de alto nivel, que sean la base de la selección chilena.
Lo de la ciudad penquista es lamentable. En menos de una semana, pierden dos categorías en el fútbol chileno. Primero fue Deportes Concepción, que cuando anda bien, tiene 30 mil hinchas en Collao, y que perdió ante Ovalle por 2 a 0, cayendo a la Tercera División A. Y lo ocurrido con Universidad de Concepción, hoy en la Primera B. El gran Concepción no se merece eso.
Por el periodista Carlos Huerta Velásquez
En la fotografía de la web ANFP, el jugador Pablo Solarí celebrando el gol que le dio la victoria a Colo Colo sobre la Universidad de Concepción por la cuenta mínima.
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